Sin embargo deberemos admitir que los deseos no siempre coinciden con la realidad.
A modo de referencia, es importante analizar cómo llegan a los 65 años, según una encuesta de senectud reciente del Seguro Social de los EE. UU.:
1% Era Rico
4% Tenían un ingreso
3% Estaban trabajando
76% Eran dependientes (amigos, hijos, etc.)
16% Habían fallecido
Si bien dichos valores nos brindan una clara referencia de ese país, nos deja un gran interrogante: ¿cuáles serían las verdaderas cifras de tales conceptos en nuestro país?
En el caso que lleguemos a sortear milagrosamente los aspectos de la inseguridad (robos, secuestros y asesinatos) y de los accidentes de tránsito, existe otra barrera: los ciclos económicos y políticos.
Por dónde pasa el tema
Gracias a los maravillosos avances en medicina, la persona que hoy cumple 65 años con salud tiene una expectativa de vida de más de 20 años.
Por ese motivo, el problema principal no es que lleguemos a fallecer sino "con qué viviremos los siguientes 20 años si cumplimos los 65 con salud".
Si bien es difícil que seamos ricos, el tema pasa por "encontrar una respuesta cierta" que lleve a generar los recursos necesarios para que esos años sean de merecido disfrute, con dignidad e independencia económica.
En nuestro círculo de amistades contamos con varios ejemplos de quienes creían que “esto nunca me ocurrirá a mi”, tanto por su vida como por el éxito en su actividad.
Ese pensamiento y actitud conduce a un estado que conocemos como de “postergación indefinida”, en donde lo importante siempre queda para después y sólo se atienden las emergencias.
Luego nos sorprendemos cuando nos informan que un amigo de nuestros hijos falleció en un accidente de tránsito, o cuando asesinaron a un conocido cuando intentaban robarle su automóvil, o que un primo nuestro tuvo un desvanecimiento jugando al fútbol y quedó hemipléjico.
También no dejamos de sorprendemos cuando, de la noche a la mañana, un nuevo giro de la política o en la justicia hace que ya no tengamos lo que guardábamos en el banco; o que nuestro negocio ha quedado fuera de mercado; o que se inicia un proceso recesivo en donde nadie puede consumir lo que desea o necesita.
Si lo profundizamos aún más, seguramente coincidiremos en que es un tema de “responsabilidad” y de “determinación”, desarrollando la previsión suficiente que requeriremos a partir de los 65 años y brindándoles la protección a nuestros seres queridos en caso de no llegar a cumplirlos.
La "responsabilidad" es el combustible que hará que nos pongamos en marcha, y la "determinación" hará que no descansemos hasta que todo haya quedado definido, resuelto y en ejecución como deseamos.
Si bien no podremos evitar lo que el destino nos depara, al menos podremos prever para que las consecuencias de ello no afecte nuestro futuro y el de nuestros seres más queridos.
5 recomendaciones para desarrollar tu mejor plan de vida
Quienes deseen tomar los mejores recaudos para una mejor calidad de vida actual y futura, les sugerimos comprender y aplicar todas y cada una de las siguientes recomendaciones:
- Disfrutemos cada día de nuestra vida.
- No gastemos como si fuéramos ricos cuando no lo somos.
- Ahorremos periódicamente para el anciano que llevamos dentro.
- Brindémosle una protección económica a nuestros hijos en caso de que nos vayamos prematuramente de esta vida.
- Hagámoslo en una moneda sólida y en un país donde la política y las leyes nos protejan y amparen realmente.
Luego de cumplir consistentemente cada una de ellas, en poco tiempo usted sentirá la tranquilidad de espíritu que otorga el hecho de haber cubierto las mayores responsabilidades humanas para uno y para los suyos, lo que contribuirá sensiblemente a disfrutar aún más cada día de su vida.
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